Los conocimientos necesarios para tener un verdadero
jardín en nuestro hogar no son demasiados, pero vale la pena tener en cuenta
algunas cosas antes de ponerse manos a la obra en algo que, por otro lado,
también es un gran pasatiempo, un hobby que llenará de alegría la vida de
cualquier amante de las plantas.
Lo primero que debemos tener en cuenta cuando
nos decidimos a cultivar plantas de exterior es cómo éstas responderán a los
rigores del tiempo, según el clima de nuestro lugar de residencia. En realidad,
si queremos que nuestras plantas estén sanas y vigorosas durante el verano, la
respuesta es sencilla: hemos de tener plantas que en su hábitat natural estén
expuestas a condiciones similares. En zonas donde las horas de radiación solar
es máxima durante la época estival, lo ideal son plantas que estén
acostumbradas a sobrevivir con mucho sol, como por ejemplo las siguientes.
1. Plantas aromáticas. Especies como la
lavanda, el orégano, la salvia, el tomillo, son grandes opciones por su bonito
aspecto, que nos recordará al monte mediterráneo, y además nos proporcionarán
aromas y condimentos naturales que podemos usar también en la cocina.
2. Plantas crasas o suculentas. Las más
conocidas, naturalmente, son los cactus, algunos de los cuáles, pese a la
creencia popular, pueden ofrecer floraciones espectaculares y necesitan muy
poca agua en general, gracias a su gran capacidad de almacenamiento y
resistencia. También son muy agradecidas especies pertenecientes a la familia
de las crasuláceas, presentes también de forma natural en climas mediterráneos.
3. Rosales. Una de las opciones más bonitas y
espectaculares. Con unos cuidados básicos, que incluyan poda invernal y un
riego adecuado y regular en verano, resisten perfectamente los meses más
calurosos y ofrecen floraciones preciosas.
4. Geranios. Un clásico de los balcones
mediterráneos, ya que tienen una gran resistencia al calor y, con una especial
precaución frente a las plagas que los afectan con cierta asiduidad, son una
garantía para llenar de color los exteriores más soleados.
5. Hortensias. Con un riego regular y
abundante, ofrecen un alto grado de resistencia al calor y flores de distintos
colores, según la variedad.
6. Plantas bulbosas. Tulipanes, calas, lirios
son grandes opciones por su adaptación a algunas regiones mediterráneas y
continentales con veranos secos y calurosos.
7. Hibiscos. Si lo que queremos es una planta
frondosa para llenar nuestra terraza de verde y flores espectaculares, esta es
una muy buena opción, resistente incluso a las heladas y los veranos más secos
de climas continentales y mediterráneos no costeros.
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