Pisos pequeños. Si, por el contrario, vives en un piso más
bien pequeño, es mejor optar por animales de pequeño tamaño y que no lleven
demasiadas complicaciones. Es el caso de ciertos gatos tranquilos, de los
hámsters, de periquitos o de los peces.
Pisos urbanitas. En las casas más urbanitas, ya sea más o
menos grande, se aceptan distintos tipos de perro (no muy grandes) y los gatos,
que se suelen adaptar bien a distintos lugares y a sus amos. En este caso, si
la casa en grande el perro puede convivir perfectamente con los peces en
extensas peceras o con tortugas (siempre pensando que se irán haciendo
grandes).
Con jardín. Además de las zonas rurales, contar con jardín
en casa es siempre un privilegio. Podemos, de esta manera, tener más mascotas
porque tendrán un espacio exterior que pueden aprovechar. Es el caso de los
perros de mayor tamaño o de los gatos, que se lo pasará en grande en este
espacio.
Perros. Este tipo de mascota puede elegirse según el espacio
y la dedicación con la que contemos. Hay perros que necesitan de más cuidados,
por lo que debes asegurarte de que la casa contará con un espacio para él.
Gatos. Son animales fácilmente adaptables a distintos
espacios. Si bien hay algunas razas que van a necesitar más espacio que otras,
dependiendo de su tamaño.
Loros y otros pájaros. Los periquitos o canarios no
necesitan de un hábitat demasiado grande para vivir. Casi siempre están en
jaulas, aunque es bueno dejarles libres de vez en cuando. Los loros, por otra
parte, sí precisan de un lugar más grande para que vayan a su aire.
Peces. Una pecera queda perfecta en salones y habitaciones
más grandes. Puede llegar a ser un elemento decorativo más, pero los peces
deben cuidarse y necesitarán de algunos cuidados y un ambiente para su
desarrollo.
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